A tono con la política de mano dura que pregonan el presidente Javier Milei y la ministra Patricia Bullrich, el agente Luis Chocobar, quien se había convertido en el policía emblemático de la política de seguridad durante el macrismo, recibió este lunes la buena noticia de que su condena fue anulada.

La sala II de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Ciudad de Buenos Aires revocó la condena que había recibido el policía en 2021.

Chocobar había sido condenado por matar por la espalda a Juan Pablo Kukoc, un asaltante de 18 años que en 2017 apuñaló a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca. 

Por ese hecho, un Tribunal de Menores consideró al policía autor del delito de homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber y lo condenó solo a dos años de prisión y cinco de inhabilitación para el ejercicio cargos público. 

"Cumplí con mi deber" fueron las últimas palabras ante los jueces del policía que le puso nombre a la “doctrina Chocobar” del gatillo fácil, avalada por Mauricio Macri y Patricia Bullrich cuando el macrismo era gobierno

No obstante, la sentencia fue anulada este lunes por los jueces Horacio Días, Eugenio Sarrabayrouse y Daniel Morin.

La Cámara de Casación porteña anuló el juicio oral y público contra el policía Luis Chocobar y ordenó realizar uno nuevo, aunque no fijo una fecha estimativa.

Qué dijo la Cámara de Casación porteña

El máximo tribunal penal local consideró que la sentencia es autocontradictoria, que no fundamentó adecuadamente en qué se basó la condena ni tampoco probó cuál fue la conducta de Chocobar en el momento en el que se produjo la muerte de Kukoc.

El tribunal resaltó la “autocontradicción que supone pasar a hablar de una tanda entera de cuatro disparos dirigidos a la integridad de Kukoc y efectuados de forma excesiva, innecesaria y desproporcionada; para luego mencionar que sólo un disparo de esa última tanda condensa tales cualidades negativas”.

“Y ello porque, desde una primera versión fáctica, Chocobar disparó una primera tanda como reacción a un presunto giro corporal de Kukoc, para luego disparar otros cuatro al sólo fin de cesar su huida; mientras que en la segunda versión, seis del total de siete disparos fueron motivados por aquel giro”,  añade la sentencia de este lunes, de 166 páginas.

“Esta cámara debe juzgar el acierto o desacierto de los jueces del tribunal oral en reputar o desechar como dolosa la conducta del imputado”, subrayaron los jueces Horacio Días y Eugenio Sarrabayrouse. 

Casación resolvió además apartar a los jueces que juzgaron y condenaron a Chocobar. De esta manera, hizo lugar “parcialmente” al recurso de casación interpuesto por la defensa de Chocobar: apartar al Tribunal Oral de Menores n° 2 y, en consecuencia, "remitir la causa a la Oficina Judicial de esta cámara para que designe un tribunal oral en lo criminal y correccional de esta ciudad a los efectos de que, previo reenvío, realice un nuevo juicio oral para juzgar el hecho imputado a Chocobar”.

El asalto al turista y el asesinato de Kukoc

El asalto al turista estadounidense ocurrió el 8 de diciembre de 2017 a pocos metros de Caminito, en La Boca. Según se pudo reconstruir a partir de la investigación y el relato de testigos, el turista iba paseando con su cámara fotográfica cuando fue interceptado y apuñalado con fines de robo por dos jóvenes.

Tras el ataque, ambos asaltantes salieron corriendo, pero mientras uno logró escapar, el otro, Juan Pablo Kukoc, fue interceptado por dos transeúntes que habían visto el ataque.

Instantes después, llegó al lugar Chocobar, de la Policía Local de Avellaneda, quien se identificó y, según declaró luego, le pidió que se detenga, tras lo cual efectuó disparos por la espalda, dos de los cuales alcanzaron a Kukoc en el muslo izquierdo y el mortal, en la zona de la baja espalda.

El joven que logró escapar, que tenía 17 años al momento del hecho, fue condenado a 9 años de prisión por tentativa de homicidio criminis causa y tentativa de robo. La Fiscalía había pedido 18 años de cárcel y su abogado defensor, Albino Stefanolo, había solicitado la absolución. 

El preferido de Bullrich

En enero pasado, a poco de asumir frente a la cartera de Seguridad del Gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich recibió a Chocobar junto al Director de Normativa y Enlace con el Poder Judicial del Ministerio de Seguridad, Fernando Soto, con dos objetivos. 

El primero, para reafirmar su respaldo tras la sentencia del Tribunal Oral de Menores que lo condenó a 2 años pero le permitió seguir en funciones aunque sin utilizar armas de fuego por 5 años. El segundo, para ratificarlo como emblema doctrinario de la policía de gatillo fácil.

Tras el encuentro, el gobierno difundió un comunicado informando que "la ministra Bullrich expresó su compromiso con la adecuación de la legislación para proteger a aquellos que nos protegen, asegurando que estén respaldados por la ley cuando actúen debidamente y en cumplimiento del deber".

La relación entre ambos comenzó en 2017 durante la presidencia de Mauricio Macri, días después de que Chocobar disparara y matara por la espalda a Kukoc.

Bullrich, por entonces también ministra de Seguridad, no sólo cubrió las espaldas de Chocobar sino que luego promovió una reunión entre él y el entonces Presidente en la Casa Rosada. 

“Yo defiendo a la ciudadanía y a los que nos cuidan”, dijo en aquel momento la funcionaria.

Ese fue el primer espaldarazo. Luego le siguieron otros que hicieron surgir la denominada "doctrina Chocobar", un informal cúmulo de criterios que defienden el gatillo fácil, el abuso policial, el uso indiscriminado del arma de fuego y la negligencia judicial frente a casos donde las fuerzas de seguridad avanzan contra los derechos individuales y los derechos humanos.