El Partido de los Trabajadores (PT) de los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, junto a otras fuerzas de izquierda, 400 movimientos sociales y reconocidos juristas presentaron un pedido de juicio político contra Jair Bolsonaro por atentar contra la salud pública en medio de la pandemia de coronavirus.

El pedido de impeachment fue entregado en la Cámara de Diputados y constituye el primero de tipo colectivo contra el presidente de Brasil. Con este pedido, las solicitudes de destitución por diversos delitos de responsabilidad contra el mandatario ascienden a 32. Brasil es uno de los países más afectados del mundo por la covid-19 y hasta el momento acumula 18.859 muertos y 291.579 casos confirmados, aunque las autoridades sanitarias calculan que el pico de la curva aún está lejos y se alcanzará recién en el mes de julio.

"Bolsonaro ya no tiene condiciones políticas, administrativas ni humanas para seguir gobernando. No tiene empatía y debe ser apartado lo antes posible porque es una amenaza para el país", declaró la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, en una rueda de prensa celebrada después de la presentación del documento que exige el juicio político contra el mandatario.

Los autores del pedido de impeachment destacaron que es el primero que se hace en forma colectiva contra Bolsonaro en sus 15 meses de gobierno. Según el texto, se le pide al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del conservador espacio Demócratas, que abra el juicio contra el mandatario por su "actuación y pronunciamientos temerarios y antagónicos al esfuerzo del ministerio de Salud y el Sistema Único de Salud en medio de la pandemia del nuevo coronavirus". 

Entre las acusaciones también se encuentra el delito de atentar contra la democracia por la participación de Bolsonaro en actos a favor del cierre del Congreso y el Supremo Tribunal Federal, y por reivindicar la dictadura.

Según la legislación brasileña, un pedido de destitución contra un presidente puede ser presentado por organizaciones de la sociedad civil, por partidos políticos y hasta por cualquier ciudadano. En el caso de Bolsonaro, con el presentado este jueves, suman ya 32 las iniciativas recibidas en ese sentido por la Mesa Directora de la Cámara de Diputados.

Para que el juicio politico prospere, es necesario en primer lugar la aprobación del presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, quien dijo más de una vez que ese asunto no puede ser discutido en medio de una pandemia. Pero aún si el presidente de Diputados lo aceptara, se crearía una comisión específica y luego pasaría a votación en el recinto, donde para tener curso precisa de dos tercios de los votos. 

Además del PT, partidos de izquierda con y sin representación parlamentaria también se sumaron al pedido de impeachment. Entre ellos el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) del excandidato presidencial Guilherme Boulos, líder del movimiento Sin Techo (MTST), y el Partido Comunista de Brasil del gobernador del estado de Maranhão y presidenciable en 2022, Flavio Dino. 

Entre los juristas de renombre que firman el documento se encuentran Celso Antonio Bandeira de Melo, Lenio Streck, Pedro Serrano, Carol Proner y los exministros de Justicia Tarso Genro, José Eduardo Cardozo y Eugenio Aragao. A su vez, la solicitud de impeachment cuenta con el apoyo de centenares de movimientos sociales e intelectuales de izquierda, que acusan al líder reaccionario de haber cometido diversos "crímenes" al "arriesgar a la población" con sus posiciones frente a la covid-19.

Desde el fin de la dictadura militar en 1985, Brasil tuvo dos procesos de impeachment: el primero en 1992 que terminó con la renuncia del presidente Fernando Collor de Mello y el segundo en 2016, provocó la polémica destitución de Dilma Rousseff.