Vicentin ha dejado de existir. Mal que le pese a los exejecutivos de la empresa intervenida y al intendente de Avellaneda (ver edición nacional), lo único que no puede suceder es que los causantes del problema formen parte de la solución. Y la solución, más allá del debate de las formas y nomenclatura, es a través de una decidida intervención del Estado como lo anunció y ratificó cada vez que habló del tema el presidente Alberto Fernández. "Habrá expropiación porque es el instrumento, pero el objetivo es la política, esta necesita que no se pierda la empresa", dijo ayer el ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra. En el mismo sentido, y desde meses, silenciosamente, trabaja el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, cuya figura tomó relieve en las útimas jornadas pero desde el primer momento fue uno de los impulsores del rescate de la empresa y quien acuñó la figura de que "en el principal conglomerado agroindustrial del mundo tiene que flamear la bandera argentina". Hacia eso se encamina el proceso de "rescate" de la empresa que da trabajo a dos mil operarios, sin detenerse en refutar a los "terraplanistas de la política" que pregonan que "vamos hacia Venezuela", y mucho menos al elenco estable del macrismo residual que fue partícipe necesario del desfalco que será investigado por la Justicia.

"La idea es emitir señales claras a los trabajadores de que van a precibir sus salarios, a los acreerdores que podrán cobrar los granos que entregaron y a los bancos,  ya no habrá un aquellare de toma de deuda de imposible cumplimiento", dijo a este medio el goberndor santafesino después de la reunión en Olivos con el ex-CEO de la empresa.

En este esquema están trabajando no solo los miembros del gabinete nacional sino también Perotti y algunos de sus colaboradores que --sobre todo en el caso del ministro de la Producción, Daniel Costmagna-- deberían hacerlo en silencio como hasta ahora para evitar equívocos y debilitar el frente interno. La situación del ministro la graficó otro colaborador cercano del gobernador. "Daniel participó de todo esto desde el inicio, inculsive en el intercambio de información con los funcionarios nacionales, pero escucha la plabra ´expropiación´y se piensa que van a sacarle el campo e ir por los silos bolsa", ironizó la fuente que desestimó la renuncia del ministro "de poca cintura politica" segun describió.

Los Estados provinciales no tienen marco legal para llevar adelante expropiaciones, por esa razón el gobernador elevó la preocupación por el destino del conglomerado --y todo lo que eso trae aparejado-- al gobierno nacional. Esa limitación no quiere decir que de haber sido legal Perotti hubiera tomado es decisión, sino que el margen de acción provincial se limitó al seguimiento del concurso de acreedores, escuchar a las partes e ir juntando información para configurar un cuadro de situación. Con eso en la mano, no había muchas alternativas y así lo entiendieron quienes trabajaban en paralelo como el ministro de la Producción, Matías Kulfas, mientras otros sectores del gobierno hacían hincapié en el aspecto más relacionado a la quiebra y sus características presumiblemente fraudulentas. En ese sentido, el Presidente fue claro el día del anuncio del sorpresivo anuncio de la expropiación --en especial para los porteños-- y en la reunión con los ex-directivos al día siguiente en Olivos. "Si hay algo que merece ser investigado será la justicia que se ocupe", dijo Fernández.

En las próximas horas, el interventor Gabriel Delgado irá avanzando en el mapeo de las empresas, para lo que necesitará información adicional a la que ya se cuenta y recien después se avanzará en el parlamento en el proyecto que se presentará y que se descuenta será aprobado en el Senado y que demandará acuerdos en la Cámara de Diputados. Por esa razón en los próximos días se intensificará la difusión de información relacionada con los "clavos" que dejó la gestión Vicentin y que solamente en la provincia de Santa Fe se disemina en el territorio a lo largo de más de la mitad de los municipios y comunas, más los de provincia de Buenos Aires y Córdoba.

En el esquema que se trabaja se contempla la integración de las cooperativas y otros actores del sector y la posibilidad cierta de representantes de la provincia. Lo que se viene es la conformación de la Empresa Agroalimentaria Argentina, un remedo de lo que fue en su momento Yacimientos Petroliferos Fiscales, con objetivos similares vinculados en este caso a la soberanía alimentaria de la que habló Fernández al anunciar la expropiación de Vicentin. Hay contactos permanentes con sectores involucrados, conversaciones con las fuerzas políticas, que en el caso de Santa Fe apoyan abrumadoramente el proceso iniciado, con la excepción del PRO y una parte de la UCR . Algo parecido ocurre en la alicaída Bolsa de Comercio de Rosario, apuntada de complicidad por defecto de los arrebatos de Alberto Padoan que presidió la entidad ungido por Vicentin y que la arrastró a los niveles más burdos de embaderamiento. "Encima con los que perdieron", dijo sarcásticamente un veterano operador que espera que "la traigan y la devuelvan" en relación a la masa de dólares que obtuvieron de bancos oficiales y extranjeros, aunque reconoce que "eso va a ser difíicil".

Mas allá de eso, para lo cual será decisivo el rol de la justicia, se abre en Santa Fe una etapa de expectativas de recuperación del gigante agroindustrial, principal aportante de la campaña del macrismo, de la mano visible del Estado en reemplazo del garfio de los corsarios.