La corredora de granos Guardati Torti fue allanada ayer por la Justicia Penal, en el marco de una investigación por defraudación de 17 millones de pesos. La firma trabajaba con Vicentin, y fue denunciada poco después de que la cerealera declarara el "stress financiero". En febrero, la Justicia civil le inhibió los bienes a GyT y luego hubo denuncias penales por administración fraudulenta. Ayer, el fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio Mariano Ríos Artacho solicitó los allanamientos tanto de las oficinas que la firma tiene en las torres Nordlink, en Puerto Norte; como en las viviendas de sus directivos. Si bien el procedimiento que encabezó la Agencia de Investigación Criminal fue para secuestrar documentación y material informático, Angel Torti (uno de los titulares) fue demorado por tenencia de un arma calibre 9 milímetros y cartuchos; y aunque fue liberado poco después, Fiscalía le formó causa.

Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron ayer que la medida tuvo que ver con la "denuncia de defraudación por aproximadamente 17 millones de pesos contra la Sociedad Bolsa Guardati Torti". Y agregaron que como resultado "se secuestró documentación de interés y dispositivos de almacenamiento electrónico para pericias". Según detallaron, la denuncia plantea que al damnificado le dieron "cheques que rebotaron" por la suma mencionada.

En tanto, si bien indicaron que los allanamientos no eran para ejecutar detenciones, uno de los directivos fue demorado en calle Salta al 1100, por el hallazgo de un arma sin documentación. Los otros lugares a los que llegaron agentes judiciales fueron Madres de Plaza de Mayo al 3000 (oficinas), Jujuy al 1300, 9 de Julio al 0 y calle Tucumán al 700, en la localidad de Funes.

En febrero pasado, la Justicia dispuso una inhibición general del patrimonio de Guardati Torti SA, la principal firma de corretaje de granos que trabajaba con el grupo Vicentin, como se indicó por aquellos días. El bloqueo judicial a los activos llegó a pedido de Acopios Arequito -con representación del abogado Froilán Ravenna-, una de sus acreedoras. En aquel momento, el juez civil y comercial Pedro Boasso libró la inhibición de bienes. En ese entonces, ese supo que GyT cayó en desgracia arrastrada por el default del grupo Vicentin -empresa ahora intervenida por el Estado nacional- declarado en diciembre. Por ese entonces, Ravenna adelantó que denunciaría -en patrocinio de Acopios Arequito- a los dueños de GyT en el fuero penal, ya que además de un incumplimiento contractual por granos fijados no pagados, la corredora vendió sin autorización 13.000 toneladas que Acopios Arequito le había entregado. "Guardati Torti no cae por el default de Vicentin; eso fue el detonante. Ellos venían en una situación complicada que ahora se les agravó", refirió el letrado, en febrero pasado.

Sobre los allanamientos de ayer, Ravenna detalló: "Presenté otra denuncia durante la cuarentena, hará unos 25 días, por un inversor que tenía una cuenta concomitente en GyT S.A., la agencia de bolsa, que le desaparecieron los fondos líquidos. Esa denuncia se acopló a una que hizo la Comisión Nacional de Valores (también durante la cuarentena), como órgano de contralor", detalló Ravenna, quien dijo saber que hay otras presentaciones por cuentas comitentes de diferentes inversores.