¿Se puede contar la historia de una cultura a partir de remeras? La respuesta se puede encontrar en la muestra "Una remera que diga… Cultura popular, democracia y resistencia en la Argentina neoliberal de los noventa", que se inauguró el pasado viernes en el Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto Che Guevara (CelCHE), ubicado en el subsuelo del Galpón de las Juventudes, Avenida Belgrano y San Martín. Remeras de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota, Viejas Locas, Nirvana, Guns N’ Roses, los locales Mortadela Rancia, Menem 1995, Hendy, Jugate Conmigo, Los Simpsons, Looney Tunes, Greenpeace, Fundación Vida Silvestre, HIJOS, y por supuesto, la cara del CHE, permiten revisitar la década del '90.  "Nos pareció que era un elemento que estaba presente como prenda fundamental en los años 90, por eso pensamos en colgar las remeras como como si fuera un elemento de museo y que tuvieran un aura", dijo a Rosario/12 Darío Ares, coordinador de la Escuela de Diseño y Producción Textil de la secretaría de Cultura y Educación municipal.

Producida junto al Centro Audiovisual Rosario (CAR), y en el marco del 40° aniversario del retorno a la democracia; la muestra, que podrá ser visitada hasta el 30 de septiembre, de lunes a viernes, de 9 a 14 con entrada libre y gratuita, exhibe remeras de circulación masiva, recreadas como un documento de época y como un montaje de la enunciación popular, que invitan a resignificar las relaciones entre cultura popular, cultura de masas y democracia en nuestro país.

La actividad forma parte de las propuestas que fueron gestadas bajo la premisa de poder pensar, desde la democracia de hoy, aquel regreso a las libertades individuales y colectivas y la recuperación de derechos: la posibilidad de poder transitar libremente, reunirse, leer, apropiarse del espacio público y poder decir, tanto desde la propia voz, como también a partir de manifestaciones del arte, la cultura y, por qué no, de las remeras como materialidad expresiva fundante.

"Pensamos esta muestra a través de la admiración del trabajo de los equipos de la secretaría de Cultura. Nos encantó la idea de hacer una restropectiva de remeras como documentos de época, que muestran un poco aquello que tiene que ver con esa interfaz entre lo público y lo privado que nos permite ver este paisaje de época", indicó Sebastián Strá, director del CelCHE, durante la inauguración.

La exposición está organizada en cuatro bloques: la relación entre lo popular y lo masivo en expresiones de la cultura musical; la transnacionalización de la cultura, su relación con la economía y la emergencia de la videopolítica; la desarticulación de lo político, la globalización y la moda; y el surgimiento de formas de organización estético-políticas que sugieren movimientos de resistencia o de contracultura.

La génesis de la muestra, contó Ares, surgió a través de una mesa de ideas entre personas que trabajan con la serigrafía y la indumentaria en la que se preguntaban qué les había pasado en los '90: "Todos queríamos tener la remera de algo, de determinada marca, de determinada banda, una campaña política, de un determinado discurso. Empezamos a sentir de que era un elemento que estaba presenta como prenda fundamental en los años 90. Y sobretodo también por el movimiento que se da en las bandas de rock. Empezamos a pensar en términos afectivos, individuales, recordando cuáles eran las remeras que habíamos usado durante mucho tiempo, y después fuimos por el archivo".

El coordinador de la Escuela de Diseño y Producción Textil, un proyecto que ya tiene 12 años y funciona dentro de la Dirección Territorial de la secretaria de Cultura municipal con la idea de democratizar el diseño, señaló que "es muy fuerte el contrapunto entre la remera de la campaña de Menem en 1995 al lado de la de Hendy, una empresa que contaba con cientos de empleados y se termina fundiendo por la apertura de las importaciones textiles". También marca lo que pasaba respecto a la concienciación de la ecología, la naturaleza: "Estaba la de Vida Silvestre, una remera que usaban personas de una determinada clase social, la del blanco de la moda en el Cáncer de Mama, que vendía Avon en un catálogo de pinturas de labios y de uñas". 

Y por otro lado, prosiguió Ares, la remera de Los Simpsons y la de Looney Tunes, que de alguna manera reflejan lo que entra con el cable en los '90, empieza a notarse otro consumo cultural. "Los ejes de remeras están pensados desde esto. Obvio que hay remeras que quedaron afuera, ojalá podamos reproducirlas y pensarlas", apuntó, para luego agregar que en el marco de la muestra tienen pensado trabajar con las cátedras de la carrera de Diseño de Indumentaria, la de Gestión Cultural y con la Universidad Popular. "Estamos trabajando la remera como una prenda que dice", expresó.

La muestra cuenta además con archivos audiovisuales, que pertenecen al acervo de la Cinemateca del CAR, que proponen recuperar parte del contexto de enunciación de estas remeras. En poco menos de 20 minutos un televisor ofrece imágenes con fragmentos de noticieros y programas televisivos, entre otros, el de la concentración por el 24 de marzo en la Plaza 25 de Mayo en 1997; registros de eventos culturales en espacios públicos, como un encuentro de Hip Hop en la Plaza Libertad en 1992, una zapada de músicos rosarinos en el bar La Maga, imágenes de la ciudad de aquellos años, registro de dispositivos emergentes de la época, como el lanzamiento de las máquinas expendedoras de las tarjetas magnéticas de transporte. 

A partir de octubre, la muestra recorrerá otras instituciones e incluirá propuestas que trascienden lo meramente expositivo, para dar lugar a trayectos que, poniendo en diálogo diferentes lenguajes y dispositivos, buscarán recuperar el espíritu de lo democrático de la época. Durante julio, agosto y septiembre, junto al CC Cine Lumière y el CAR, se realizará un ciclo de cine y democracia, que reunirá cortometrajes de los años 90 realizados por trece directoras y directores rosarinos. 

"Nos vamos a encontrar con unas funciones muy particulares porque vamos a proyectar en los formatos en que se proyectaba en esa época, VHS y DVD", dijo la directora del CAR, Valeria Boggino.