Varias de las listas de los principales frentes que competirán en las PASO el próximo 16 de julio por las 15 bancas que se renuevan en el Concejo Municipal a partir del próximo 10 de diciembre son encabezadas por concejalas que van por la renovación de sus mandatos. En Unidos para cambiar Santa Fe, la alianza entre sectores de la UCR, el PS y el PRO, se reeditará la competencia que se dio hace cuatro años entre la presidenta del cuerpo María Eugenia Schmuck y la periodista Susana Rueda. Por el lado de Juntos Avancemos, la concejala Fernanda Gigliani buscará estar en los primeros lugares de la lista del peronismo y sus aliados en las generales. Caren Tepp, en tanto, intentará captar por fuera de una interna los votos necesarios para mantener a Ciudad Futura como un bloque fuerte dentro del Palacio Vasallo. Rosario/12 convocó a las precandidatas para hablar de la campaña y de los temas que consideran prioritarios para debatir y tratar el próximo año. Las concejalas también opinaron sobre la posibilidad de que el Concejo, reforma mediante, se divida en distritos.

-¿Qué slogan utiliza en la campaña y por qué lo eligió?

Schmuck: Un equipo que pelea por Rosario. Más que un slogan, es la misión que asumimos con Pablo Javkin. Nos tocó quizás el tiempo más difícil de nuestra ciudad y ni un solo día dejamos de trabajar para enfrentar cada uno de los desafíos que se nos presentó y para revertir el abandono en el que nos dejó un gobierno provincial que nos dio la espalda cuando más los necesitábamos. Fuimos discriminados en obras, en inversión, en prevención del delito. Dejaron a Rosario sin un plan de seguridad para reducir la violencia criminal que padecemos todos los días. Por eso, para nosotros se trata de eso, de pelear más que nunca, de defender a la ciudad haciendo lo que siempre hicimos, trabajando con la gente, escuchando mucho y poniendo en marcha todas las políticas necesarias para encontrar respuestas a los problemas cotidianos de cada vecino y vecina en cada barrio de esta ciudad.

Rueda: El slogan suele ser algo de mucha reflexión y debate, porque en dos o tres palabras se trata de poder concentrar lo que queremos transmitirle a la gente y proponerles que nos acompañen a lograrlo. Pasión por Rosario lo elegimos porque amo profundamente la ciudad. Nací acá y transito la ciudad desde muy chica, jugaba en el Parque Alem, en el Parque Independencia, en la calle, y quiero volver a ese sistema de convivencia que teníamos en aquellos años, con todas las innovaciones de la actualidad, pero que los niños y las niñas puedan transitar por las calles sin peligro, que los adolescentes puedan salir por la noche sin peligro, que los jóvenes puedan disfrutar de una ciudad donde tengan expectativas de tener trabajo, de crecer en esta ciudad. Por supuesto que es con esa misma pasión y convicción con la que asumo mi trabajo en el Concejo para trabajar por eso.

Gigliani: La frase es En Rosario Podemos Vivir Mejor. Creemos que es clara, directa, sin encriptaciones. Trae la idea de esperanza en medio de las críticas situaciones que atraviesa la ciudad, la provincia y el país. La sociedad espera otra cosa de la política. Ni el cambio generacional ni las caras conocidas mostraron algo superador.

Tepp: Para esta campaña decidimos no utilizar un slogan, sino hacer una invitación, lanzar una convocatoria a toda la ciudadanía: construir una Rosario sin miedo. La situación de desigualdad y violencia en la que vivimos desde hace tiempo, sumado a los altos niveles de incertidumbre respecto al futuro en general, hacen que sea cada vez más difícil imaginar cualquier proyecto de vida individual o colectivo en nuestra ciudad. Sentimos miedo de transitar por las calles en determinadas horas o lugares, pero también de no saber si vamos a poder renovar el alquiler de nuestra casa, sentimos temor de mandar nuestros hijos a escuelas que están amenazadas y también de no saber si vamos a llegar a cubrir todos los gastos del mes, más las deudas acumuladas, porque desde hace tiempo los salarios no le ganan a la inflación. El contexto es realmente adverso y complejo, la sensación de desidia y abandono se conjuga con la desesperación de estar frente a gobernantes que desde hace tiempo lo único que dicen es que no se puede, que relatan la realidad pero no parecen saber o querer actuar sobre ella para transformarla. Frente a esto, creemos que la primera tarea es crear una nueva fuerza potente, plural, diversa, que traspase las fronteras partidarias y convoque a toda la ciudadanía a juntarnos, a dejar de lado las pequeñas diferencias y reconocer que en Rosario hay una única grieta: la de la gente honesta y trabajadora por un lado y las mafias por el otro. Esta campaña no es solo para ganar bancas en el Concejo, es para ganar la ciudad y empezar a gobernar distinto porque necesitamos ponernos de acuerdo, encontrarnos y trabajar en común todos y todas aquellas que queremos transformar el miedo en esperanza.

-¿Cuáles son los proyectos urgentes que el Concejo debe tratar en 2024?

Schmuck: Hay varios proyectos que vienen postergados: Nocturnidad, control de espacio público y movilidad, modernización del sistema y reconocimiento de apps son algunos. Tenemos que dar el debate sobre la nocturnidad, porque seguimos regulando la noche con una ordenanza del 2001 que busca diferenciar aquellos locales donde se podía bailar, de los que no. Y, otro de los aspectos a incluir, es el de la movilidad. Estamos garantizando la vuelta del transporte público a las frecuencias que teníamos previo a la pandemia. Pero tenemos que lograr la presencia de taxis en la noche rosarina, y abordar otra de las discusiones, que es la de las APPS de movilidad. Hay nuevas formas de nocturnidad y también hay nuevas formas de movilidad que se están dando en distintas ciudades y que se desenvuelven sobre todo en aplicaciones. Nuestros jóvenes, y la ciudadanía en general tienen que tener opciones accesibles y seguras para volver a casa luego de divertirse.

Rueda: Creo que es necesario que nos demos un debate profundo y serio para mejorar el sistema de transporte que está en una crisis constante, donde continuamente los rosarinos y rosarinas se ven en medio de colectivos que no llegan, paros de transporte, mala calidad de unidades. Creo urgente también rediscutir la nocturnidad y las distintas formas que esto ha adquirido en la post pandemia, y lograr por fin una normativa de amplio consenso con todos los sectores. Otro de los grandes temas es seguir impulsando iniciativas vinculadas a inclusión social, desde una perspectiva de derechos, que mejoren la convivencia en los barrios y garanticen inclusión social, el único camino para una ciudad para todos y todas. Por último, me parece fundamental, en el marco del actual escenario de crisis climática, avanzar en la implementación de nuestro proyecto de Pulmones Verdes, que permitiría profundizar el resguardo de los espacios verdes de la ciudad.

Gigliani: El 2024 debe ser el año en que los poderes públicos de Rosario retomen el control en la planificación urbanística de la ciudad, cedido a lo largo de los últimos 20 años a los desarrolles privados. Un rol activo del municipio en materia de Seguridad. Políticas sostenidas de construcción de entornos seguros. Un programa específico. Luminarias, urbanización de Barrios Populares, accesibilidad, corredores controlados, infraestructuras para la seguridad.

Tepp: Rosario necesita volver a pensarse, la última vez que se planificó fue en 1998. Pasaron 25 años, la ciudad cambió, la sociedad cambió, el mundo cambió pero las instituciones y la política parecen seguir ancladas en el siglo pasado. La mejor herramienta que tenemos para combatir los niveles de incertidumbres en los que vivimos es la planificación. Planificar es gobernar el futuro, por eso apenas asumamos junto a Juan Monteverde el gobierno municipal vamos a convocar a toda la ciudadanía a debatir, imaginar y decidir hacia dónde y cómo queremos ir los próximos 15 años. Es de un nuevo plan estratégico de donde tiene que surgir la agenda de trabajo de las instituciones públicas, tenemos que repensar el modelo de ciudad y crear instrumentos jurídicos, económicos e institucionales de intervención pública innovadores que permitan tener un estado municipal más eficaz, ágil, de cercanía, con capacidad de respuesta y capaz de brindar las herramientas para que cada sector de la sociedad se desarrolle. La experiencia de estos años en el concejo me demuestra que los mejores debates, proyectos y propuestas surgen cuando las instituciones se abren, cuando la sociedad las permea y la agenda de trabajo se impone de abajo hacia arriba, de la periferia al centro. El nuevo Concejo tiene que ser capaz de profundizar esa línea y forma de trabajo, para ser capaz de volver a conectar la política con la vida cotidiana de las personas, sus demandas, necesidades y urgencias, pero también sus proyectos, sus ideas y sueños.

-¿Estaría de acuerdo con una reforma electoral para que el Concejo se divida en distritos con autonomía financiera?

Schmuck: Estoy de acuerdo con debatir cualquier propuesta que modernice la institución, la haga más democrática y abierta, que es lo que perseguimos en cada una de nuestra acciones. Si algo falta en nuestras democracias es innovación y creatividad en un mundo que cambia vertiginosamente y exige que re-pensemos las instituciones con igual intensidad. De todos modos, la discusión sobre autonomía de los Distritos de Rosario sólo la podremos debatir cuando se resuelva la autonomía de la ciudad, hay que ir de lo general a lo particular. No podemos pensar en Distritos autónomos con la actual Ley Orgánica de Municipalidades que lleva décadas de desactualizacion, pone un cepo al desarrollo de las ciudades y la limita en cuanto a obtención de recursos. Las próximas peleas son las de la autonomía de Rosario y la federalizacion del sistema impositivo. Eso es lo que nos va a permitir darle a los Distritos mayor autonomía presupuestaria.

Rueda: Ese esquema requiere de acuerdos y reformas más profundas, lo que puedo decir es que no estoy de acuerdo en pensar una ciudad fragmentada, como si cada barrio o zona fuese un compartimento estanco, no quiero vivir más en dos o tres Rosarios como vivimos hoy, sino habitar una ciudad única, con igualdad de oportunidades para todos y todas. Sí creo que de lo que se trata es de territorizalizar el trabajo del Concejo, llevarlo a todos los rincones, en escucha y cercanía con la gente.

Gigliani: Creo en una reforma política a partir de la cual los Distritos ganen en autonomía operativa y política. El Concejo debe acompañar el proceso modificando su formato para ir a un sistema mixto, con una mitad de sus miembros electos uninominalmente en representación del conjunto y la otra mitad en representación de cada uno de los seis Distritos en que se divide el territorio. Esto alimentaria y dinamizaría la participación democrática sin atentar contra la idea de una sola ciudad. Creemos que la escala de Rosario lo permite.

Tepp: Estoy convencida que necesitamos profundizar la cercanía de las instituciones con la ciudadanía. Nadie sabe mejor que quienes habitan un territorio cuáles son las urgencias, las necesidades y los proyectos de futuro de esa comunidad, por eso es imprescindible no sólo escucharlos, sino y fundamentalmente también involucrarlos en la concreción de las respuestas, en el diseño de la política pública y en su implementación. La ciudad llevó adelante hace más de dos décadas un proceso de descentralización que fue realmente muy importante y de avanzada, pero que quedó limitado a cuestiones meramente administrativas. Hoy se hace imprescindible profundizar esa descentralización, tenemos que distribuir territorialmente el poder porque para recuperar la autoridad del estado hay que gobernar el territorio, y eso se hace desde la proximidad. En ese sentido, venimos trabajando en un proyecto que nos permita crear una nueva ingeniería institucional donde no sólo el concejo sino el gobierno municipal en su conjunto gobierne desde los distritos, hay que acercar la toma de decisiones al lugar donde se viven las consecuencias de esas decisiones, y dentro de esa propuesta estamos imaginando una mayor incidencia de la ciudadanía a través de las vecinales, las asociaciones intermedias y demás organizaciones sociales, territoriales.