El enorme cartel sobre la ruta 40 con mural del rostro de Santiago Maldonado --justo en la parte del territorio recuperado mapuche de Cushamen donde fue desaparecido por la Gendarmería en 2017, y que fue vandalizado en varias oportunidades--, ahora está acompañado por la señalización de ese sitio que realizó la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en el marco de su plan para marcar en todo el país los lugares donde fueron cometidos hechos graves de violencia institucional. Esta actividad desplegada durante toda la gestión de Horacio Pietragalla se vió incrementada en los últimos días con la colocación de un cartel en Neuquén, sobre la ruta 3 donde fue asesinado el maestro Carlos Fuentealba; en la localidad donde la Policía de la Ciudad disparó y mató al joven jugador de fútbol Lucas González, y en el Cuadro 33 del cementerio de la ciudad de Mendoza, lugar destinado durante la dictadura al entierro de NN, entre otros.

Natalia Brite, referente de la Secretaría de Derechos Humanos, dijo que se trató de "la señalización número 12 que hacemos en la provincia, y se suma a la puesta en valor del Cuadro 33, un proyecto de Organismos de Derechos Humanos diseñado por el arquitecto Eduardo Bonoldi que permite preservar el lugar donde se hicieron las excavaciones". A su criterio, "las señalizaciones tienen un valor de reconocimiento por parte del Estado de los mecanismos represivos realizados por el terrorismo de Estado y tienen un valor pedagógico y formativo hacia la comunidad”.

El artículo 3 de la Ley 26.811 establece la colocación de carteles con las fotos de las víctimas y la reseña de los hechos, con la finalidad de promover la Memoria, Verdad y Justicia como pilares fundamentales para la no repetición de estos hechos, tanto referidos a violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura como durante los períodos democráticos. Esta política tiene el doble objetivo de fijar una clara postura del Estado en repudio a los casos de violencia institucional perpetrados por miembros de las fuerzas de seguridad; así como de realizar un homenaje a las víctimas, que sirva como un acto de reparación y visibilización ante el daño causado.

Una de las últimas señalizaciones de la secretaría de Derechos Humanos fue el cartel que recuerda y homenajea a Lucas González, el joven de 17 años que fue asesinado por policías de civil de la Ciudad de Buenos Aires cuando volvía de entrenar con sus amigos en noviembre de 2021, en un hecho de violencia policial y racismo. Fue en el Paseo de la Memoria de Berazategui y la señalización fue organizada por la secretaría nacional, de forma conjunta con la subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y las municipalidades de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. El 17 de noviembre de 2021, Lucas González volvía de entrenar en el club Barracas Central junto con sus compañeros y se dirigía a su hogar, en Florencio Varela, cuando un auto con policías de la ciudad de Buenos Aires los interceptó con intención de detenerlos. Como los policías no estaban uniformados, los chicos pensaron que les querían robar e intentaron escapar. Los agentes los persiguieron y les dispararon. Los peritajes determinaron que González fue asesinado por un disparo policial en la cabeza. 

En tanto, el jueves pasado se realizó el descubrimiento de un cartel en memoria y homenaje al docente Carlos Fuentealba, en el kilómetro 1263 de la Ruta 22 en la provincia de Neuquén, lugar donde fue asesinado por la policía provincial el 4 de abril de 2007. El hecho, que conmovió a aquella sociedad, sucedió en el contexto de una violenta represión a la Asociación de Trabajadores de la Educación que se manifestaba para reclamar mejoras salariales al gobierno provincial de Jorge Sobisch, quien ordenó desalojar el lugar por la fuerza. Fuentealba fue atacado por la espalda por el ex cabo de la policía de la provincia, José Darío Poblete, que disparó una granada de gas contra el auto en el que viajaba el docente. Aunque fue asistido en un hospital y atravesó dos operaciones, Carlos murió al día siguiente. Poblete fue condenado a perpetua en 2008 por haber sido el autor material del disparo.

En el acto de señalización estuvieron presentes en la ceremonia del descubrimiento del cartel delegadas y delegados de ATEN (Asociación Trabajadores de la Educación Pública), de SADOP (Sindicato de Docentes Privados), y el director de Vialidad, Alberto Ciampini, junto con familiares, amigos y amigas del docente, no así su viuda Sandra Rodríguez.

Así en dictadura como en democracia

Algunas de la señalizaciones anteriores fueron ubicadas de campos de exterminio de la dictadura, tales como el Regimiento Patricios, el Cementerio de Chacarita, la Unidad Penal Devoto, Olimpo y Orletti, entre otros. Y otras están en pie donde la represión estatal se llevó la vida de jóvenes en períodos constitucionales, como la de Christopher Rego --asesinado el 12 de agosto del 2018, de un tiro en la espalda y otro en la nuca por el prefecto Pablo Brítez, tras no detenerse con su camioneta en un retén de seguridad vehicular en el barrio de Parque Patricios. En el AMBA están las que evocan la memoria de Lucas Décima, Ramón Santillán, Pablo Alcorta, Emmanuel Salafia, Nicolás Vázquez, Roberto Autero, Judith Giménez, Alan Tapia, Mariano Witis y Darío Riquelme; así como también de las Masacres de la Cárcova, Esteban Echeverría, Floresta e Indoamericano, entre otras.

Por último, en Chubut tuvo lugar la señalización del lugar donde fue visto por última vez con vida el tatuador anarquista Santiago Maldonado, cuando participaba de una protesta junto a integrantes de la comunidad Pu Lof en Resistencia Cushamen, el 1° de agosto de 2017. Quedó ubicada en el cruce entre la Ruta Nacional 40 y la ruta vieja que va hacia El Maitén, en tanto que el mural con su rostro pintado se encuentra justo en el ingreso a esa comunidad. El texto del cartel explica que ese día, Gendarmería Nacional ingresó al territorio y lanzó una violenta represión sin orden judicial, tras la cual Santiago corrió perseguido a disparos por los gendarmes hasta llegar a la vera del Río Chubut. Luego de permanecer 77 días desaparecido, su cuerpo fue hallado en las aguas del río. Además, informa que la familia de Santiago no recibió un acompañamiento integral por parte de las autoridades políticas y que se adoptaron medidas que estigmatizaron a la víctima y obstaculizaron la búsqueda de la verdad.

"Este es el último acto de señalización que realizamos en la gestión y estamos seguros que no es solo poner un cartel, sino lograr un acompañamiento integral a las familias de las víctimas y que estos hechos no se repitan ni queden impunes, más allá del partido político que esté en el gobierno", explicó Pietragalla en el lugar, acompañado por Sergio Maldonado y su esposa Andrea Antico. Difícil resulta imaginar a futuros funcionarios de un área que ni siquiera tuvo a alguien designado para la transición otorgando continuidad a esta política.