“Entiendo que cuando uno saca una fotografía, toma una foto, lo que está haciendo es encontrar algo en el mundo que está en el interior de uno”, dice el psicólogo y fotógrafo Daniel Carino, que en la década del ochenta comenzó a registrar la ciudad de La Plata, donde nació y vivió toda su vida. Movido inicialmente por la necesidad de salvaguardar un patrimonio arquitectónico en constante deterioro, construyó a lo largo de cuarenta años un enorme archivo de imágenes, donde las calles, plazas y museos públicos de la ciudad se vieron sumergidos en su particular mirada. Luego de una serie de exposiciones esporádicas, donde Carino presentó los paisajes de ensueño que descubrió en La Plata, su trabajo fotográfico fue publicado por primera vez en “La Plata, íntima”, el segundo libro de la serie “Fotógrafos platenses” del Centro de Fotografía Contemporánea.

En lo público, lo privado

Como la mayoría de las personas, Carino se acercó a la fotografía sin mayores pretensiones que encontrar en ella una herramienta útil para registrar los acontecimientos de su vida. Terminaba la década del setenta, había egresado de la Licenciatura en Psicología en la Universidad Nacional de La Plata, y cuenta que compró su primera cámara analógica “sólo para tener fotos de un viaje”. “Pero quería sacar bien las fotos, así que empecé a leer mucho, a comprar revistas, aprendí a revelar en mi casa. En esas cosas, entré a uno de los talleres de Ataúlfo Pérez Aznar. Ahí fue cuando comencé a ver la fotografía como un medio de expresión”, dice el fotógrafo.

Desde sus primeras exploraciones, La Plata ocupó un lugar privilegiado en su fotografía. Impulsado por el taller del reconocido fotógrafo platense, Carino empezó a buscar una impronta propia en las calles donde había vivido toda su vida. Pero su primer trabajo temático dedicado a La Plata tuvo lugar a principios de los 2000, cuando el paisaje de la ciudad comenzó a cambiar abruptamente. “En las fotografías que sacaba se veía cómo se estaba destruyendo su patrimonio arquitectónico. Entonces, empecé a buscar sistemáticamente registrar aquello que quedaba en la ciudad de la época de la fundación”, afirma Carino, que define a La Plata como un “cuadrado mágico”, en un juego de palabras entre el “cuadrado perfecto” que buscó ser la ciudad en su planificación original y ese “cuadrado roto” que encontró el urbanista suizo Alain Garnier cuando la visitó en la década del ochenta.

En estas coordenadas “mágicas”, tensionadas por el proyecto idealizado y la realidad vivida, es donde Carino comenzó a fotografíar el patrimonio arquitectónico platense en constante deterioro. A través de los años, construyó un enorme archivo visual donde el impulso de registro, poco a poco, fue cediendo terreno a sus búsquedas expresivas, oscilantes entre el pasado y el presente, pero también entre sus recuerdos y deseos. “En mis fotografías hay muchos lugares que son los que yo transité. Hay fotos del barrio donde nací, donde viví, el colegio al que fui, el lugar donde estaba mi escuela primaria. Son todos espacios que tienen mucho que ver con mi historia”, dice.

Así, todas estas imágenes, sin importar si fueron sacadas en la década del ochenta o en 2020, con una cámara de 35mm o una digital, están atravesadas por la historia del fotógrafo y su particular mirada, que privilegió los espacios desiertos y brumosos, el claroscuro de los reflectores, y el vínculo de los cuerpos con la arquitectura cambiante de la ciudad.


Un archivo visual

Carino presentó estas fotografías por primera vez en 2010, en la exposición individual “La Plata: ¿imaginaria o real?” que se presentó en el Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas y en el Centro de Exposiciones del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Luego, muchas de estas imágenes permanecieron guardadas hasta 2021, cuando el fotógrafo formó parte de la muestra colectiva del Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata, “La Plata, Berisso, Ensenada y su gente”, curada por Ataúlfo Pérez Aznar. “Fue una muestra muy lograda, que presentó el territorio desde la mirada de distintos autores, con puntos de vista muy particulares”, dice él fotógrafo.

En 2023 Carino presentó un nuevo avance de este trabajo dedicado a La Plata en la muestra colectiva “Fotógrafos Platenses” que tuvo lugar en el marco de Contacto Fotofest, el primer Encuentro Nacional de Fotografía que se celebró en la ciudad de Mar del Plata.

Finalmente, el pasado viernes, el fotógrafo presentó “La Plata, íntima”, la primera publicación de este trabajo, que forma parte de la serie “Fotógrafos Platenses” editada por el Centro de Fotografía Contemporánea. El evento tuvo lugar en la sede de ADULP de La Plata, a sala llena. “Hubo un diálogo muy interesante después. Hay mucha gente de La Plata que le interesa la imágen de la ciudad, sobre todo porque viene siendo bastante maltratada en cuanto a la construcción, la destrucción y lo poco que se cuida su patrimonio arquitectónico. Entonces, un libro fotográfico dedicado a la ciudad, interesó”, concluyó el fotógrafo sobre el rol de este libro en la construcción de una memoria visual platense.

Para más información sobre el libro, y las distintas publicaciones del Centro de Fotografía Contemporánea de La Plata, se puede escribir a las redes sociales del espacio. En los próximos meses, el fotógrafo espera que el libro esté disponible en distintos puntos de venta de la ciudad.