El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó este martes su "férreo" compromiso con Israel, incluso cuando "hay desacuerdos", y aseguró que en las universidades estadounidenses, sacudidas desde hace semanas por protestas contra la guerra en Gaza, "no hay lugar para el antisemitismo". Biden, que habló durante una ceremonia en el Capitolio para recordar a las víctimas del Holocausto, fue criticado tanto por los republicanos como por los mismos demócratas de guardar silencio en torno a las manifestaciones durante varios días.

"Mi compromiso con la seguridad del pueblo judío, la seguridad de Israel y su derecho a existir como un Estado judío independiente es inquebrantable. Incluso cuando no estamos de acuerdo", dijo Biden. El presidente demócrata condenó el "feroz repunte del antisemitismo en Estados Unidos" y advirtió que aún hoy el mundo "corre el riesgo de no conocer la verdad" sobre los horrores del Holocausto, cuando seis millones de judíos fueron sistemáticamente asesinados por la Alemania nazi. 

"Este odio sigue arraigado en los corazones de demasiadas personas en el mundo", lamentó Biden, al tiempo que consideró que el ataque del brazo armado de Hamas el 7 de octubre pasado "dio vida" a ese odio con el asesinato de 1.200 israelíes. "Esto ocurrió solo hace siete meses y medio, y la gente ya se está olvidando de que Hamas desató ese terror, que fue Hamas quien agredió a los israelíes y que fue Hamas quien tomo rehenes. Yo no lo he olvidado y ustedes tampoco, y no lo olvidaremos", prometió el presidente en momentos en que se intenta avanzar con las negociaciones para una tregua en el conflicto entre Israel y el movimiento islámico.

"No hay lugar para el antisemitismo"

Biden también hizo alusión a las protestas de estudiantes que rechazan la guerra de Israel en Gaza, que estallaron por todo el país y suman ya más de 2.700 detenidos. "No hay lugar en ningún campus de Estados Unidos o en ningún lugar en EE.UU. para el antisemitismo, el discurso de odio o para amenazas o violencia de ningún tipo. Ni contra los judíos ni contra nadie", afirmó.

"Quiero que la comunidad judía sepa que veo su miedo, su dolor, su sufrimiento. Permítanme asegurarle, como su presidente, que no están solos", sostuvo Biden, quien adoptó un discurso duro con respecto a las protestas. Si bien respalda el derecho a la libre expresión de los estudiantes, considera que las actuales movilizaciones son violentas y antisemitas, pese a que la gran mayoría transcurrió de forma pacífica.

La razón de estos equilibrios es la presión a la que Biden se enfrenta de cara a las elecciones de noviembre, ya que requiere simultáneamente el respaldo del voto joven que protesta en las universidades contra su apoyo a Israel, y captar al electorado independiente, más favorable a Israel. A principios de abril la congresista y expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, junto con otros 36 congresistas demócratas, remitieron una carta a Biden pidiéndole que deje de enviar armas a Israel en respuesta al ataque contra trabajadores de la ONG World Central Kitchen en Gaza.

Mientras tanto el expresidente republicano Donald Trump, su futuro rival en los comicios, usó las manifestaciones universitarias para arremeter contra Biden y poner en entredicho su apoyo a Israel, pese a que el propio magnate aludió en sus discursos en el pasado a la retórica de la Alemania nazi. El lunes la campaña de Trump difundió un video en el que se lo ve visitando Israel y comprometiéndose a respaldar al pueblo judío, entremezclado con imágenes de las protestas en campus y fragmentos de declaraciones de Biden. 

Amenazas de Harvard y el MIT

Las prestigiosas universidades de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) amenazaron con desalojar y/o suspender a los estudiantes propalestinos que acampan en sus campus. Las protestas, que empezaron hace tres semanas en la Universidad de Columbia, Nueva York, están ahora irrumpiendo en el final de curso universitario, afectando las ceremonias de graduación.

La presidenta del MIT, Sally Kornbluth, avisó que quienes no abandonen el campamento enfrentan una "suspensión académica temporal inmediata" que les impedirá ir a clase, rendir exámenes o acudir a la graduación. En Harvard su presidente interino, Alan Garber, también advirtió a los estudiantes acampados con la expulsión si no levantan la protesta, aunque no amenazó con usar la policía como hicieron otras universidades en el país. "Quienes participen (en el acampe) o perpetúen su continuación serán expulsados de sus facultades", amenazó Garber.

La policía irrumpió este lunes por la mañana en el acampe de la Universidad de California en San Diego, deteniendo a 64 personas. En la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) la policía también detuvo a al menos 45 personas como sospechosos de conspiración para cometer allanamiento de morada y todas las clases presenciales fueron suspendidas e impartidas de manera virtual ante el resurgimiento de las protestas. Estas cifras se suman a los 243 manifestantes detenidos la semana pasada.

A través de un comunicado emitido por el Campamento de solidaridad con Palestina (PSE por sus siglas en inglés) de la UCLA, miembros de esa universidad aseguraron que los detenidos del lunes no estaban manifestándose cuando la policía empezó con las detenciones y señalaron que, después de ser esposadas y atadas con precintos, esas personas fueron obligadas a permanecer en el suelo durante más de cuatro horas.