Un equipo de científicos de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) desarrollará un prototipo de mamógrafo que no utiliza rayos x. Se trata de un grupo de profesionales que desde 2004 realiza investigaciones sobre la aplicación de luz para diagnósticos médicos.

El prototipo de mamógrafo es a base de luz infrarroja, lo que evita la radiación durante el tiempo que se desarrolla el estudio sobre las personas, según detalló Juan Pomarico, director del Grupo de Óptica Biomédica de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNICEN.

El objetivo era encontrar una técnica que lograra detectar lesiones en el cuerpo de las personas –en este caso quistes o tumores– y que utilizara la luz como herramienta. Este tipo de práctica es conocida como radiación no ionizante, que emplea luz infrarroja inocua.

El prototipo MamoRef es un sistema de mamografía que no compite con los rayos x, sino que puede dar otro tipo de información y, al mismo tiempo, busca complementar el sistema tradicional de diagnóstico, de una forma más segura y cómoda para las pacientes.

Este dispositivo podría detectar la oxi y la oxihemoglobina en los tumores y permitiría un diagnóstico casi sin margen de error, ya que los rayos x pueden dar resultados falsos. “Esas dos moléculas absorben la luz de manera distinta, de acuerdo a la longitud de onda con que se las ilumine. De esa forma es posible detectar la concentración de cada una de ellas e, indirectamente, decidir si se trata de un tumor”, explicó Pomarico al Suplemento Universidad.

Otros de los beneficios que tendría es la posibilidad de hacer un seguimiento continuo, ya que no resultaría nocivo para la salud de las personas, y si fuese necesario, “se podría realizar el estudio una vez por semana, para llevar un control mucho más exacto”, señaló el científico.

Este prototipo de mamógrafo evita la compresión habitual de las mamas entre las placas, ya que se compone de una camilla con una base transparente sobre la cual se recuestan las pacientes, con el torso hacia abajo, y la compresión se da por el peso propio de cada cuerpo. Por debajo de esta base transparente, se colocará el sistema de medición que permitirá identificar, en caso de que existiera, una zona tumoral.

Una vez ideado el dispositivo, el equipo de científicos se asoció con la aceleradora de proyectos Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (CITES), que hará la inversión para avanzar en el desarrollo del proyecto y probar su eficacia en los humanos. “Si resulta efectivo, quedará en evaluación por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), para luego convertirse en un equipo médico que pueda estar a la venta”, aseguró Pomarico.

El costo del aparato podría estar “muy por debajo de lo que cuesta un mamógrafo o tomógrafo”, según detalló y explicó: “Que el dispositivo tenga un precio competitivo permitiría el abastecimiento, no solo en centros de alta complejidad, sino también en consultorios particulares”.

El docente de la UNICEN subrayó que cualquier herramienta médica que contribuya a la detección de alguna lesión en el cuerpo del ser humano sirve para la “prevención temprana”. En ese sentido, señaló que este prototipo de mamógrafo “contribuye a la prevención, porque no es invasivo ni produce dolor en las mujeres”, en referencia a la resistencia de algunas mujeres a someterse a estudios por los dolores que causan.

El equipo de científicos participó en 2018 de la 8va Edición del Concurso IB50K y obtuvo el segundo premio por el proyecto del MamoRef. Este premio es otorgado por el Instituto Balseiro y apunta a promover la capacidad emprendedora de alumnos y jóvenes profesionales de las universidades nacionales.